Imeldo Bello nació en Puerto de la Cruz (Tenerife) en 1947. Hijo de familia con tradición fotográfica y pictórica, se introduce en la pintura con cuatro años, dibujando con excrementos en la pared de su casa. Continúa su formación en la academia local de doña Manuela y con el apoyo de las clases particulares del padre Lucinio, en el Colegio San Agustín.
Gracias a Pedro González hizo la prueba de ingreso a Bellas Artes. Estudios que finalmente decidió no cursar. También dejó a medias su incursión en la Escuela Superior de Arquitectura. Por accidente, finalizó los estudios de Magisterio, ejerciendo la docencia hasta 2002. Desde entonces se dedica íntegramente a la pintura, la fotografía y al resto de sus pasiones, que son muchas.
Se relaciona con artistas de los años 70 y, de modo especial, con César Manrique. Así todo, sus influencias son universales. Su proyecto pendiente es internarse en el mundo de la cinematografía. Todo se andará…